La ternera, el cerdo y el pollo son los tipos de carne más comunes disponibles en nuestro país en las tiendas de comestibles. Sin embargo, se puede encontrar fácilmente otros tipos de carnes como conejo, pato y ciervo.
Si buscas algo distinto a un filete o una pechuga de pollo, prueba estas otras carnes la próxima vez.
Carne de conejo
Es el tipo de carne rara «menos rara», al menos en España. La carne de conejo es una excelente forma de aportar proteínas a la dieta. Es magra y baja en grasa, lo que significa que puede disfrutar de todo el sabor del conejo sin preocuparse de que aporte calorías adicionales.
La carne de conejo es también una excelente fuente de hierro: una ración aporta más de la mitad de lo que una persona media necesita al día.
La carne de conejo es uno de los tipos de carne más versátiles y fácil de preparar.
La carne de conejo es rica en proteínas, baja en grasas y está repleta de hierro y otros nutrientes que el cuerpo necesita para mantenerse sano. Además, tiene un sabor muy suave, lo que significa que puedes condimentarla como quieras. Puedes asarla, hornearla, guisarla, a la parrilla o frita y servida con verduras o patatas…. lo que quieras.
Contiene muchas vitaminas, como la vitamina B12 y la vitamina C, y minerales como el hierro y el zinc. La carne de conejo también tiene un alto contenido en grasas poliinsaturadas (PUFA) y ácidos grasos omega-3, que reducen los niveles de colesterol en el organismo.
La carne de conejo es una alternativa sana y sostenible a otras carnes. Los conejos también son fáciles de criar, lo que los convierte en una opción ideal para las personas que viven en zonas urbanas y quieren criar su propia comida.
Carne de pato
La carne de pato es un tipo de ave muy similar al pollo y al pavo. Se utiliza a menudo como alternativa a la ternera, el cerdo y las aves de corral porque tiene muchos beneficios para la salud.
La carne de pato también tiene un sabor fuerte que la hace ideal para sopas y guisos.
Encontrar carne de pato no es tan habitual en nuestros supermercados y carnicerías.
Es un plato más típico de la cocina asiática, y hay muchas formas diferentes de preparar la carne de pato. La más popular es asarla al horno con hierbas.
También se puede hacer confit de pato, que es un plato en el que los muslos de pato se cuecen a fuego lento durante varias horas en grasa (normalmente manteca de cerdo). Si no tienes tiempo, hay recetas más fáciles y rápidas que te harán la boca agua, como estas que te indicamos.
Pato asado: Asar el pato es una de las formas más comunes de prepararlo. La piel debe quedar crujiente y dorada, y la carne tierna y jugosa. Puede asar el pato en el horno o a la parrilla, pero si lo asa en el horno, deberá precalentarlo a 200 grados antes de introducir el pato. Si asa el pato con la piel hacia abajo, obtendrá una piel más crujiente y evitará que el exceso de grasa gotee sobre el asador o la sartén.
Pato relleno: Rellenar el pato con hierbas, verduras, frutas u otras carnes le permitirá añadir sabor a su plato sin tener que marinarlo o ponerlo en salmuera previamente. Este proceso puede realizarse a mano o mecánicamente (con un aparato eléctrico). Si opta por el relleno manual, asegúrese de que todo lo que vaya a introducir en el pato esté bien cocido de antemano para que no se estropee durante la cocción.
Pato glaseado: El glaseado consiste en aplicar salsas líquidas a los alimentos antes de servirlos.
Carne de ciervo o venado
La historia de la carne de ciervo se remonta al Paleolítico, cuando los humanos eran cazadores y recolectores. La carne de ciervo solía formar parte de la dieta de estos pueblos, ya que era una fuente de proteínas y grasas fácilmente disponible.
La carne de ciervo puede prepararse de diversas maneras, como asada, a la parrilla o frita.
Hoy en día adquirir carne de ciervo no está disponible en cualquier supermercado y hay que acercarse a tiendas especializadas.
La carne de ciervo es más magra y tiene menos colesterol que la de vacuno. También es una buena fuente de hierro, potasio, vitaminas del grupo B y proteínas. El ciervo es bajo en calorías y grasas, pero rico en zinc y selenio.
La carne de ciervo puede prepararse de muchas formas distintas: asada, a la parrilla, a la plancha o ahumada. El método que elija dependerá del tiempo de que disponga y de si desea consumir la carne lo antes posible o guardarla para un uso posterior.
El asado es una de las formas más sencillas de preparar la carne de venado porque no requiere ningún equipo ni técnica especiales. Todo lo que necesita es una bandeja de asar con una rejilla para mantener la carne fuera del fondo de la bandeja y evitar que se empapen durante la cocción. También puede utilizar una olla de cocción lenta (crock pot) si prefiere una cocción lenta en lugar de altas temperaturas, pero quiere que el asado tenga bordes dorados y crujientes como los que se obtienen cuando se utilizan hornos tradicionales a altas temperaturas durante varias horas seguidas.
Carne de cabra
La carne de cabra es un tipo de carne roja que se puede utilizar en diversos platos, pero suele emplearse en guisos y otros platos cocinados en salsas. Tiene un sabor único que la distingue de otros tipos de carne roja.
El sabor y la textura de la carne de cabra varían en función de cómo se haya criado el animal y de su edad en el momento del sacrificio. Hay quien dice que la carne de las cabras jóvenes tiene mejor sabor que la de las mayores porque suelen comer más hierba cuando son más jóvenes, lo que les confiere un sabor más dulce.
La carne de cabra puede prepararse de muchas maneras, como al horno, estofada o asada. Tiene un alto contenido en grasa, lo que significa que absorbe bien los sabores de los adobos y se cocina rápidamente a fuego fuerte sin secarse ni quemarse.
La carne de cabra no es tan común como la de vacuno o cerdo en muchas partes del mundo porque no es tan fácil de criar en las granjas como las vacas o los cerdos debido a su tamaño (no pueden mantenerse en el interior) y a su tendencia a saltar vallas o escaparse a los campos, donde pueden perderse o lesionarse con maquinaria agrícola como tractores o cosechadoras.
Carne de cocodrilo
La carne de cocodrilo es un manjar en Australia y Sudáfrica. Es rica en proteínas y baja en grasas. La carne de cocodrilo también contiene hierro, zinc y vitaminas B-12 que son buenas para la salud.
El mayor problema de comer cocodrilo es su baja disponibilidad, y es casi exclusivo en países donde proliferan en exceso, y no es el caso de España.
En Australia, la carne de cocodrilo es un manjar.
La carne de cocodrilo puede prepararse de varias maneras: a la parrilla o frita en una brocheta, asada u horneada con verduras o patatas, o hervida con huevos y otros ingredientes para una sopa.
La carne tiene un sabor agradable, parecido al pollo.
Carne de lagarto
La carne de lagarto es una buena fuente de proteínas y hierro, calcio, vitamina A, B12 y D. También contiene zinc, que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol.
Los lagartos suelen considerarse un manjar en muchos países del mundo, incluido Japón, donde se suelen comer crudos como sashimi (pescado crudo). En otros países la carne de lagarto se ha utilizado habitualmente como alimento para mascotas durante muchos años, pero ahora también hay una creciente demanda por parte de los humanos.
La carne de lagarto se describe a menudo como de textura masticable, y ha pasado a ser un ingrediente habitual en muchas cocinas de todo el mundo. El sabor de la carne de lagarto puede variar mucho según la especie y el modo de preparación, pero la mayoría de las especies suelen tener un sabor fuerte, comparable al del pollo o el pescado.
El contenido nutricional de la carne de lagarto depende de la dieta del animal y de su etapa vital, pero suele tener más proteínas que otras carnes. Esto la convierte en un alimento ideal para las personas que buscan añadir más proteínas a su dieta sin aumentar su ingesta calórica.
Carne de serpiente
La carne de serpiente es considerado un manjar en muchas partes del mundo. Se consume en forma de platos tradicionales, o como tentempié o aperitivo. También se utiliza para hacer sopas y guisos, y puede consumirse cocida.
La carne de serpiente tiene un alto contenido en proteínas y poca grasa. También es rica en calcio, hierro y zinc. La carne de serpiente contiene ácidos grasos omega 3 que ayudan a reducir los niveles de colesterol y previenen las enfermedades cardiacas.
El proceso de cocción de la carne de serpiente es similar al del pollo o el pescado. Hay que separar la carne de los huesos, cortarla en trozos y marinarla en un líquido ácido, como zumo de limón, antes de cocinarla.
Se puede cocinar de varias maneras, como frita, a la parrilla o a la barbacoa.
Aunque la carne de serpiente es un manjar en algunas partes del mundo, lo cierto es que todavía no es muy conocida. De hecho, incluso en los lugares donde se come carne de serpiente, suele considerarse un manjar exótico más que un alimento cotidiano.
La textura de la carne de serpiente suele describirse como «harinosa». Puede ser muy blanda y pastosa cuando está cocida o seca, o puede ser dura y chiclosa si está poco hecha. El sabor varía según el tipo de serpiente que se coma, pero la mayoría de la gente lo describe como «a nuez» o «a caza». No es para todo el mundo.