El caldo de huesos es una preparación ancestral que ha sido parte de diversas culturas culinarias alrededor del mundo durante siglos. Este nutritivo elixir no solo es la base de muchas sopas y salsas, sino que también se considera un alimento reconfortante y saludable por sí mismo.
Los antiguos médicos chinos lo recomendaban para fortalecer los riñones y apoyar la función digestiva, mientras que en la cocina europea tradicional, era un pilar para extraer el máximo valor nutricional de los ingredientes.
Hoy en día, el caldo de huesos ha experimentado un resurgimiento en popularidad debido a sus supuestos beneficios para la salud, incluyendo el apoyo a la salud intestinal y articular.
Ingredientes para hacer Caldo de huesos para 4 personas
- 2 kg de huesos de vacuno y/o pollo (una mezcla es ideal)
- 2 zanahorias grandes, cortadas en trozos grandes
- 2 cebollas medianas, cortadas en cuartos
- 2 tallos de apio, cortados en trozos grandes
- 2 dientes de ajo, aplastados
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada de granos de pimienta negra
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- Agua suficiente para cubrir (aproximadamente 4-5 litros)
- Sal al gusto
Cómo hacer Caldo de huesos, elaboración
- Precalienta el horno a 200°C. Coloca los huesos en una bandeja para hornear y ásalos durante unos 30 minutos, volteándolos a la mitad del tiempo. Esto ayudará a desarrollar un sabor más profundo.
- Transfiere los huesos asados a una olla grande o una olla de cocción lenta. Agrega las zanahorias, cebollas, apio, ajo, hojas de laurel y granos de pimienta a la olla.
- Vierte el vinagre de manzana y suficiente agua fría para cubrir todos los ingredientes por completo. Si usas una olla normal, lleva el agua a ebullición y luego reduce el fuego a fuego lento. Si usas una olla de cocción lenta, ajústala a temperatura baja.
- Deja que el caldo se cocine a fuego lento durante al menos 12 horas, y hasta 24 horas para un sabor más rico. Cuanto más tiempo se cocine, más nutrientes se extraerán de los huesos.
- Durante la cocción, retira ocasionalmente la espuma que se forma en la superficie con una espumadera.
- Una vez transcurrido el tiempo de cocción, cuela el caldo a través de un colador fino para eliminar los huesos y vegetales.
- Sazona con sal al gusto.
- Deja enfriar el caldo a temperatura ambiente antes de refrigerarlo o congelarlo en porciones.
El caldo de huesos se puede consumir solo como una bebida reconfortante, o utilizarse como base para sopas, salsas y otros platos. Disfruta de este nutritivo elixir que ha alimentado a generaciones a lo largo de la historia.