El solomillo al whisky es un plato que, aunque podría parecer de procedencia anglosajona por el uso del whisky, tiene sus raíces en la gastronomía andaluza, en especial en la ciudad de Sevilla.
Cuenta la tradición que nació de forma improvisada en las tabernas sevillanas, cuando los cocineros comenzaron a flamear sus platos con este destilado para darles un sabor único y diferenciador. Esta delicia se convirtió rápidamente en un clásico de las tapas españolas, apreciado tanto por su sabor intenso como por su fácil y rápida preparación.
Ingredientes para preparar Solomillo al whisky (para 4 personas)
Para 4 personas, necesitarás:
- 4 medallones de solomillo de ternera (o puede ser de cerdo también) (aproximadamente 150-200 g cada uno)
- 4 dientes de ajo
- 150 ml de whisky
- 100 ml de caldo de carne
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 limón (solo el jugo)
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
Cómo se hace Solomillo al whisky, elaboración
- Preparación de los ingredientes: Pelar y cortar los ajos en rodajas finas. Exprimir el jugo de un limón y reservar. Dejar los medallones de solomillo a temperatura ambiente durante unos 10 minutos antes de cocinarlos, y sazonarlos con sal y pimienta al gusto.
- Cocción del solomillo: Calentar 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Añadir los medallones de solomillo a la sartén y sellarlos durante unos 2-3 minutos por cada lado o hasta que estén dorados al gusto. Retirar los solomillos y reservar en un plato tapado para mantenerlos calientes.
- Elaboración de la salsa: Reducir el fuego a medio y agregar la mantequilla a la misma sartén. Incorporar las rodajas de ajo y sofreírlas hasta que estén doradas, cuidando de no quemarlas para evitar un sabor amargo.
- Verter el whisky en la sartén y dejar que se evapore el alcohol durante un par de minutos.
- Añadir el caldo de carne y el jugo de limón, y dejar cocinar la mezcla unos minutos más hasta que la salsa se reduzca ligeramente.
- Finalización del plato: Devolver los medallones de solomillo a la sartén junto con la salsa y cocinar durante un minuto más, bañándolos bien con la salsa para que absorban los sabores. Rectificar de sal y pimienta si es necesario.
- Servir: Servir los solomillos en platos acompañados de la salsa por encima.
Como guarnición, se puede optar por unas patatas asadas, unas verduras a la plancha, o incluso una ensalada fresca para equilibrar los sabores intensos del plato.
Disfruta del sutil toque ahumado del whisky fundido con los jugos del solomillo, una combinación que sin duda deleitará el paladar en cualquier mesa española o internacional.